Música Outsider // EXCENTRICISMO Y ENFERMEDADES MENTALES
- Salta Instante
- 14 sept 2021
- 2 Min. de lectura
Por: Cristian Flores
Para hablar de música, a lo largo de la historia se tuvo como referencia determinados parámetros o que se sale completamente de todos los cánones conocidos dentro de la industria. Desde las técnicas de producción, hasta la forma de creación o composición de la música.
Quizá, excentricismo puede ser la mejor manera de catalogarla.

Los outsiders entonces, rompieron con todo lo establecido para hacer música a su manera, de la manera en que ellos creían que debía ser, o hasta donde sus limitaciones se lo impedían. Aunque realmente fue ese impedimento el que los llevó a no tener ningún problema alguno en construir algo completamente desfasado, en términos donde la música estaba determinada a seguir reglas.
Outsider es todo aquello que está mal pero que a su vez, es una forma de transgresión bastante fuerte. Acá donde entramos al terreno de las enfermedades mentales, las cuales a su manera, fueron ese pequeño impedimento o tal vez virtud para músicos, reconocidos y no tanto.
El caso de Florence Foster Jenkins, quien quería se cantante de opera pero que no contaba con las cualidades vocales requeridas puede ser el puntapié.
De todas manera ella era feliz rompiendo todos eso estándares.
Quizá uno de los más conocidos dentro de este mundo, es el caso de Brian Wilson de los Beach Boys, el cual a medida que cada vez se hundía más en esa locura, conducida por un severo caso de un desorden esquizoafectivo de tipo bipolar, lo llevó a hacer tanta música pero que era totalmente desconcertante ya que el se encontraba completamente en una realidad distinta. Sus canciones eran un reflejo de alguien que ya no estaba con nosotros, si bien estaba vivo, su cabeza estaba sumergida completamente en otra realidad.
Por otro lado encontramos a Syd Barret, un hombre que en sus letras nos relataba ese mundo imaginario que era su realidad. La psicodelia verdaderamente psicodélica vio su verdadera esencia en músicos que de alguna forma estaban desconectados de la realidad, músicos con enfermedades mentales.
Wesley Willis nacido en chicago nos muestra otro caso donde la esquizofrenia se hace presente en la música. Willis se convirtió en un artista de culto cantando textos extraños e inconexos sobre el acompañamiento automático de un teclado electrónico barato.
La música outsider podría catalogarse entonces como la música de los incomprendidos, los que rompen reglas, que puede ser desconcertante de muchas maneras, bastante excéntrica pero que al fin y al cabo es capaz de mostrarnos otras realidades de personas que viven en otra realidad o que no quieren simplemente quedarse con lo convencional.
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